10
Mayo
Estudio de Seguridad Ciudadana en Lima
La inseguridad afecta la vida cotidiana de los limeños de múltiples maneras. El miedo a ser víctima de un delito modifica comportamientos y rutinas; muchas personas evitan salir de noche o transitar por ciertas zonas de la ciudad. El impacto económico también es significativo, ya que la inseguridad desalienta la inversión y el turismo, y genera costos adicionales en medidas de seguridad privadas para hogares y negocios.
El estudio de Seguridad Ciudadana realizado por CCR Cuore revela que solo un 30% de encuestados limeños posee un sistema de seguridad en sus viviendas. Sin embargo, la compra de este tipo de sistemas se habría duplicado versus el último año ante la sensación de inseguridad. ¿Cuáles son las perspectivas y actitudes de los limeños frente a la inseguridad ciudadana?
- Un tercio de los ciudadanos de la capital asegura haber sido víctima de algún intento de robo o del acto en sí mismo en los últimos seis meses. De las personas que experimentaron estos sucesos, un 39% pertenecen al NSE C. No se encontraron diferencias significativas entre hombres y mujeres que sufrieron robos o intentos de robos.
- Más de la mitad (63%) declara que ha adoptado cambios en sus rutas. Por otro lado, se observa que el 80% del NSE A2 ha reforzado sus medidas de seguridad.
- Las personas pertenecientes a los NSE más altos son los que más cambios han realizado en sus rutinas y los que estarían más interesados en reforzar la seguridad con cámaras. En Lima Centro es donde están más preparados.
- Solo el 30% de los entrevistados tiene algún sistema de seguridad en su hogar. Por otro lado, un alto porcentaje (53%) no piensa instalar un sistema de seguridad.
- El 70% de los entrevistados no tiene algún sistema de seguridad en su casa, siendo este porcentaje mayor en los NSE bajos y en las zonas periféricas.
- Entre los que no tienen sistemas de seguridad observamos que, el 53 % no piensa instalar algún tipo de seguridad en su hogar. Son las personas de los niveles más altos quienes se inclinan por instalar cámaras de seguridad.
Con una población que supera los 10 millones de habitantes, los retos para garantizar la seguridad son diversos y complejos. Ante el incremento de delitos como robos, asaltos y otros actos criminales, los limeños han adoptado distintas estrategias de autodefensa para protegerse y resguardar su integridad y patrimonio.
Entre las medidas sencillas más usuales para no ser objeto de situaciones de robo u otros delitos, un 79% de los entrevistados menciona que ya no saca su teléfono en la calle, seguido de un 42% que señala "ya no ir a ciertos sitios por su seguridad". Solamente un 6% ha comprado un objeto de seguridad personal (gas pimienta, silbato, llaveros con alarma, etc) para su seguridad en situaciones imprevistas. Solo un 28% optará por instalar protección a las puertas o cerraduras. instalación de trancas/segunda chapa, en tanto que un 16% apuntará a cámaras de seguridad.
Los datos obtenidos en este estudio nos indican finalmente que a pesar de los altos niveles de inseguridad, no se observan cambios tan drásticos para evitar ser víctimas de la delincuencia.